Controlando la profundidad de campo.
Una de las primeras técnicas que se aprenden cuando comienzas en fotografía es dominar la apertura del diafragma.
De verdad, las primeras veces me salía de chiripa, pero oye que todo tiene su qué. Te explico muy fácilmente.
Lo primero es entender este concepto:
Profundidad de campo = zona de la imagen nítida (o bien enfocada)
Entendido esto, hablemos de la apertura del diafragma, en nuestra cámara lo veremos expresado mediante el número f. Y funciona de la siguiente manera, cuanto más bajo sea f, mayor será la apertura del diafragma, por tanto menor será la profundidad de campo.
Sin liarnos con palabrejas de fotógrafos, si lo que quieres es hacer un retrato con el fondo desenfocado, seleccionaremos un número bajo de f.
Aquí verás de forma visual a qué me refiero con la apertura de diafragma y el número f.
Así, una misma fotografía tomada con f/1.2 o con f/16 cambiará por completo la imagen y composición de la misma.
Existen otros factores que deben tenerse en cuenta como la velocidad de obturación o la distancia focal de los que hablo en este próximo tutorial.
Ya sabes lo fácil que es, así que a disparar sin parar y a probar, probar, probar!
